¡Oh dios mío, está infectado!


¡Oh dios mío, está infectado!

Tristemente, la censura es una enfermedad contagiosa muy difícil de curar. Basta con que censuren una cosa para que esta empieza a infectar de censura al resto de cosas afines, ha pasado con las revistas, ha pasado con el Software y parece que pasará con Internet. Al menos, siempre nos quedará nuestra imaginación pues sólo nosotros podemos censurarla y no siempre.

En fin, el cómic en PDF.

¿El próximo cómic? Si no me equivoco el 29.

Y ahora una pista sobre la serie matemática con la que se rigen las actualizaciones (hasta que alguien la descubra) ¿Os gustan las piaras constantes y acotadas? 😉