No poca gente me ha preguntado cuales son las razones que me llevan a ir a manifestarme mañana en Madrid. Especialmente porque, la manifestación de mañana es a favor de que se otorguen atribuciones a los ingenieros en informatica y yo, estoy en contra del sistema de atribuciones actual.
En esta entrada trataré de explicar cuales son las razones por las que he decidido que mañana debo ir a manifestarme a Madrid.
Considero que en primer lugar debería explicar un poco la evolución del sistema.
Hace bastante tiempo, surgieron los guilds. No voy a entreteneros mucho con ese aspecto pues Ricardo contó de forma clara y concisa la historia tras estos organismos. En sus principios, estos organismos funcionaban de forma parecidad a las universidades, pero algo mejor montadas. Me explico, entrabas como aprendiz y mientras trabajabas ibas adquiriendo formación hasta llegar al rango de Maestro. Evidentemente, estas estructuras tan bonitas acabaron corrompiendose y los rangos de maestro fueron ocupándose más por amistades y enlaces familiares que por méritos. De todas formas los gremios ofrecían un lugar donde aprender una profesión de forma práctica. Quiero resaltar este aspecto porque luego nos centraremos en él.
Pasado algún tiempo, el Gobierno cambió paulatinamente el sistema en algunos aspectos, dando reconocimiento a las profesiones y ciertas exclusividades, de forma semejante a los gremios, que eran reguladas por un Colegio. Es recomendable recordar de las principales razones que se alegaron para la existencia de dichas exclusividades es el peligro que conllevaba para la vida el ejercicio de ciertas funciones y que uno de los requisitos para poder pertenecer a ese Colegio era haber acabado una carrera. Sin embargo, el sistema de exclusividades no tenía en cuenta la posibilidad de solapamientos entre estudios semejantes, por lo que ha habido muchos pleitos, el Colegio de Ingenieros Industriales que es de los más antiguos es particularmente conocido en ese aspecto, por ver quien podía ejercer ciertas tareas. Este es, de hecho, el sistema que existe en la actualidad que sin embargo presenta algunas deficiencias.
Sin embargo, existen dos evoluciones más en este aspecto, la europea y la estadounidense.
Empecemos hablando del sistema europeo. En Europa, debido al arraigamiento del sistema, sigue existiendo un sistema de atribuciones profesionales, este no está regulado ni por Colegios ni por universidades, si no por organismos del propio estado que exigen una serie de requisitos, entre los que se incluye una serie de pruebas de conocimientos, para poder ejercer la atribución. Hay que tener en cuenta que este sistema presenta una serie de características:
- Hace que tenga menos sentido la compra de títulos, para poder ejercer ciertas tareas, puesto que su posesión ya no implica dicho privilegio. Ahora es necesario cumplir con los requisitos exigidos por el Estado.
- El estudiante ya no depende directamente de la universidad, ni tiene que estar 4 años estudiando para poder conseguir ejercer la tarea, puesto que hay vías alternativas, pudiendo optar por el sistema autodidacta.
- Los títulos siguen teniendo su valor, aunque como un valor añadido para el profesional.
- Sigue existiendo un cierto control por parte del Estado sobre quien puede hacer que cosas, pudiendo garantizar unos mínimos en tareas críticas.
- No existe el problema del solapamiento pues el examen es único.
Y ahora veamos un poco como funciona el estadounidense. En los EE.UU. existe una filosofía de libre mercado que permite a cualquier persona, independientemente de su fomración y habilidades, ejercer cualquier profesión. De hecho, una escena frecuente en algunas películas de juicios suele ser esa en la que el propio acusado solicita poder defenderse a sí mismo. Esto presenta unas ventajas y unos inconvenientes, que se relatan a continuación.
- El título cobra más importancia como valor añadido pues es una de las formas de acreditar capacidades, especialmente al principio de la carrera profesional.
- Si cuentas con el aval de un profesional puedes obtener los méritos y la experiencia necesaria para ejercer de forma más práctica.
- No hay forma de garantizar que ciertas funciones críticas se lleven a cabo por gente que cumpla unos mínimos.
- El estudiante no depende de la universidad, sin embargo ciertos sistemas, como el autodidacta, son díficiles de llevar a cabo.
- El solapamiento es total.
Hay que tener en cuenta que el modelo elegido por muchas asociaciones de profesionales, como ISACA, para expedir acreditaciones es el europeo, sin embargo yo me quedo con el modelo estadounidense, pues da más libertad, y se supone que cada cual es responsable para decidir en manos de quien deja su vida. Además, con ese modelo, las acreditaciones de organizaciones como ISACA siguen siendo un valor añadido al igual que los títulos.
También, y como una alternativa, dada la dificultad que habría en cambiar directamente al modelo estadounidense, creo que podría promoverse un sistema semejante al europeo, donde existan convalidaciones entre títulos y ciertas partes del examen profesional, eliminándose así los solapamientos, garantizando unos mínimos, dejándo la puerta abierta a casi cualquiera para ejercer la profesión, y quitándole poder a los colegios.
Sin embargo, aún estando en contra de la existencia de atribuciones, mañana lucharé por que nos las concedan, y para ello existen algunas razones.
Antes de que se empezase con el tema de Bolonia ya existían algunos solapamientos entre las Ingenierías informáticas y las telemáticas pues trataban temas muy similares, sin embargo en otros aspectos, como la Ingeniería del Software, los únicos que salíamos preparados éramos los Ingenieros Informáticos. Con el sistema de Bolonia se consultó a los Colegios profesionales para que estableciesen las fichas donde se especificaban los mínimos necesarios en la carrera para poder acceder a ellos. El colegio de ingeniero en telecomunicaciones presentó una donde fusionaba totalmente las carreras de ingeniería en informática y de telecomunicaciones.
Aunque esto ya es especulación imagino que su idea es exclusivizar para sus socios, aunque estos no lleguen a tener realmente los conocimientos mínimos necesarios, todas esas competencias no reguladas que hasta ahora sólo estudiamos los Ingenieros Informáticos, el precio será la creación de una carrera más monolítica que probablemente recuerde a la de Ingeniería Industrial.
Evidentemente, yo, cómo estudiante de ingeniería informática, prefiero adelantarme a sus hechos y exigir que esas atribuciones sean otorgadas antes de que sea demasiado tarde, a mi Ingeniería. Pues en el estado actual, nadie garantiza que vayan a mantenerse totalmente libres como hasta ahora.
Además, como beneficio añadido, es posible que el conseguir estas atribuciones haga ver a las empresas de creación de software sus problemas internos de gestión y que existen profesionales preparados para mejorar el rendimiento de la producción del software así como la calidad de este mientras minimizan los costes. Porque, aunque la Ingeniería del software es una ciencia con bastantes años que permite rebajar costes reutilizando código y, si se desea, producir productos software de alta calidad y con una tasa de fallos baja, en las empresas no quieren, o no pueden ser conscientes de su existencia.