La verdadera razón del temor a internet de la SGAE

Hace tiempo que llevo pensando en esta teoría y la verdad es que creo que va siendo hora de compartirla con vosotros.
Generalmente la gente de la SGAE se ha escudado argumentando que tienen pérdidas millonarias por las descargas a través de internet y que por ello deben cobrar un canon para ser remunerados indirectamente por el uso de soportes para la grabación de datos protegidos (aquí el término datos es principalmente extensible a música, películas, independientemente del metraje, y textos especialmente libros) y cómo no por el uso de soportes que permitan la redistribución de los mismos o su almacenamiento. Creo que el señor Bravo ya ha discutido sobremanera dichos argumentos aunque pasaré a analizarlos a posteriori.
Sin embargo amigos, me temo que la razón de la tecnofobia de sociedades como la SGAE es debida principalmente a que temen a la competencia.

Expondré mis razonamientos como una pirámide para que así podáis comrpobar las bases en las que me sustento:

• Tiene suficiente poder adquisitivo y estabilidad cómo para pagarse contenidos originales o entradas.
• Dispone de libertad suficiente cómo para asistir a conciertos y festivales etc.
• Apoya a gente como Bisbal y entes del mismo tipo.

Como podéis comprobar todo esto causa un cóctel explosivo, pues los pequeños grupos, o personas,que están emergiendo pueden poner a disposición de la comunidad sus maquetas (o sus metrajes o textos) sin tener que pagar por ello, ocurriendo que, en caso de que estos sean de su agrado, empiecen a difundirse rápidamente dándole fama y popularidad y haciendo que el usuario medio que hemos analizado pase a comprar contenidos, asisitr a espectáculos etc. del grupo o persona en cuestión. Entonces si internet ayuda a la difusión de la cultura emergente y aporta una brisa de aire nuevo ¿a qué tanto miedo?

Para explicarlo creo que voy a poner un ejemplo que muchos conocemos el del mercado tecnológico. Generalmente en el mercado tecnológico las empresas pioneras suelen ser creadas por personas ambiciosas y con pocos recursos compitiendo entre ellas hasta que algunas se acaban imponiendo, transcurrido un tiempo el mercado se estabiliza y para acceder al mismo se necesita una fuerte inversión. Supongamos que por ejemplo en el mercado de los microprocesadores aparece un nuevo competidor que en un ataque de genialidad consigue desarrollar un diseño que puede enfrentarse a los de los líderes del mismo. En tal caso el movimiento habitual suele ser adquirir la empresa del nuevo competidor antes de que evolucione. Supongamos que por cualquier razón surge una generación de gente con ideas geniales que pasa a fundar sus propias empresas pudiendo enfrentarse a los grandes del mercado. En tal caso la cantidad de empresas es tal que para adquirirlas se requeriría una inversión enorme, y aún así se corre el riesgo de que continuamente aparezcan nuevas.

Pues bien, el mercado de la cultura está sufriendo eso mismo y tras un periódo de estabilidad se está enfrentando a muchos nuevos competidores con ideas geniales que les pueden arrebatar el liderazgo a aquellos que lo controlan actualmente. Así pues, personajes cómo Teddy Bautista, Ramoncín o Bisbal (amén de muchos otros cómo por ejemplo el Chivi) se están encontrando con que el negocio de internet no sólo les hace dejar de ganar cierto dinero en discos (que suele ser una nimiedad y que suelo recuperarse a través de merchanbdising, espectáculos en directo…) sino que además les puede surgir nueva competencia de forma rápida y si esta sabe moverse bien puede llegar a asentarse de forma definitiva. Así pues internet pasa a convertirse desde ese mismo momento en una fuente de posibles competidores que pueden acceder al mercado de una forma sencilla.

¿Cómo solucionamos el problema?

Esto es algo que no hace falta comentar, la filosofía de muchas de estos personajes pasa por puntos tales cómo beneficiarse de la competencia estableciendo los conocidos cánones (pues la mayor parte del dinero pasa a los líderes del mercado y no a manos de los competidores poco asentados), o los diversos intentos de prohibición y la constante lucha contra los sistemas de difusión de contenidos, independientemente de su uso.

Claro que queda mejor decir que se lucha contra la piratería que decir que se lucha contra la aparición de nuevos competidores. Y queda mejor decir que la misma piratería es la responsable de las grandes pérdidas que decir que la falta de adaptación a nuevos modelos de negocio así cómo mis ganas de conseguir los más con el menor esfuerzo posible son los responsables de que deje de ganar esas cantidades de dinero.